Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. (1 Timoteo 4:12, RV60)

Muchas veces los pastores miramos los planes y proyectos de los jóvenes como algo que no tiene ni pies, ni cabeza; pero creo que esos planes son los que necesita el día de hoy este mundo que no tiene ni pies, ni cabeza.

Los métodos pueden cambiar

Aunque sí es importante recordar esto: los métodos pueden cambiar, pero los principios nunca. El Salmo 11:3 dice "si los fundamentos fueren destruidos, ¿qué ha de hacer el justo?". Así que, lo primero que tenemos que hacer cuando vamos a trabajar con cualquier proyecto, es que tenga un fundamento bíblico doctrinal. Por lo tanto, tendremos la seguridad de que, si es así, ¡ese proyecto tendrá éxito!

Por ejemplo, hace muchos años, quizás unos 40 años, el método de evangelismo más productivo era que venía un evangelista a la ciudad y se rentaba una carpa o se llenaba el estadio y el predicador predicaba, oraba y la gente era sanada, se arrepentía y de ahí se fundaba una iglesia. Ciertamente fue muy bueno ese método, se levantaron muchas iglesias y causó muchos avivamientos.

Pero hoy sabemos que ese método es obsoleto; si hoy invitamos a un predicador famoso de seguro ese lugar se va a llenar de hermanos, no de gente nueva. Por eso es tan importante estar receptivos a lo que Dios quiere que hagamos.

Todos los jóvenes traen innovación, y eso es muy bueno, pero lo importante aquí es mantener los principios, porque hoy nos damos cuenta de que en la iglesia se han infiltrado conductas mundanas con el pretexto de ganar al pecador, pero eso no es funcional. Recuerdo que la Escritura dice que cuando Jesús andaba en los pueblos, los demonios gritaban: "Ese es Jesús el Hijo de Dios". Sin embargo, Jesús nunca aprobó eso, al contrario, Él mandaba callar a esos demonios; y mi pregunta es ¿si esos demonios estaban diciendo algo bueno, algo real, porque Jesús los callaba? Porque nunca una verdad bíblica, una verdad del reino, vendrá a través de un método o un conducto del reino de las tinieblas. Somos nosotros conquistando esas tierras con las armas de nuestra milicia, con los principios de la luz y del reino, no estamos tratando de ganar el terreno de las tinieblas usando las mismas tinieblas.

¿Cómo animar a nuestros jóvenes para que trabajen o sirvan al Señor?

1. Hay que traer a cada joven a un encuentro con Jesucristo.

que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. (Romanos 10:9-10, RV60)

Muchas veces tratamos de traer a los jóvenes a actividades sociales o juegos, pero el mundo ofrece experiencias más profundas, nada de esto les ha llenado. Nuestros juegos de sociedad de jóvenes no pueden competir con esa vida llena se sensaciones y pecados. Así que primero hay que llevarlos a un encuentro personal con Cristo, ¿cómo?  Como usted quiera, a través del evangelismo personal, a través de reuniones de jóvenes, a través de encuentros, a través de retiros, a través de internet, a través de grupos en línea, etc. Aquí lo importante es asegurarse de que el joven haya tenido un encuentro con el Señor. Una vez que la persona tenga un encuentro con el Señor, inevitablemente va a comenzar a hablar de Cristo como sucedió con la mujer samaritana que inmediatamente se fue a la ciudad hablando de lo que Jesucristo había hecho con ella.

2. La otra cosa que necesitamos es enseñar al joven cómo compartir su fe con otros.

Me he dado cuenta de que muchas iglesias no tienen un método de evangelismo para enseñar. Hay muchos métodos de evangelismo muy buenos, usted puede utilizar el que quiera, el que le guste; pero es importante que los jóvenes tengan en claro el Plan de Salvación: Dios les ama, Cristo murió por sus pecados, necesitan arrepentirse y aceptar al Señor Jesucristo. Son cuatro verdades que tiene que ir introducidas en cualquier método, por ejemplo:

• El método de los colores.

• El libro de Romanos.

• Las cuatro leyes espirituales.

• El testimonio personal de cada joven.

• El método de los cinco dedos, etc.

En fin, hay muchos métodos que se pueden usar, lo importante es que lleve en claro estas cuatro verdades, porque hoy en día las personas quieren eliminar algunas de estas verdades. Por ejemplo, venga a la iglesia y comience a caminar con Dios. Esta persona necesita saber que Cristo murió en la cruz del calvario pagando por sus pecados, por sus enfermedades y que puede ser libre de todo, por la obra redentora de Cristo, ya que fue un acto de amor de parte del Padre enviar a Su Hijo y que somos todos pecadores, por eso necesitamos entregar nuestro corazón, nuestra vida al Señor Jesucristo y empezar así una relación con Dios.

3. Hay que mantener el fuego encendido.

Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. (2 Timoteo 1:6, RV60)

Muchas veces tenemos jóvenes en la iglesia que tuvieron experiencias con el Señor, pero se van enfriando. Por eso es importante que en las reuniones siempre haya un buen tiempo de oración, un buen tiempo de adoración, buenas enseñanzas de acuerdo a las necesidades de los jóvenes, por ejemplo, cómo defender la fe. Es importante esto, la relación con Dios es básica, y por eso podemos tener congresos de jóvenes, veladas de oración, etc., sin descuidar las áreas que el joven necesita para realizar su vida: el área social, el área estudiantil, laboral, el área sentimental, etc.

4. La iglesia debe de proveer programas para que los jóvenes sirvan al Señor. 

Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. (1 Corintios 4:1, RV60)

Hay dos áreas en que la iglesia debe de proyectarse: una hacia adentro sirviendo a los hermanos en diferentes áreas; ya sea en el área de las comunicaciones, la alabanza, maestro de niños, sirviendo con las personas de la tercera edad, ayudando como ujieres etc., pero tenemos otra proyección hacia afuera, hacia al mundo. No podemos encerrar la sal en el salero, necesitamos proyectar, no solamente los jóvenes, sino toda la iglesia, mirar hacia afuera.

Así que hay que animarles a servir dentro de la iglesia, pero deben mirar al pecador. Jesús dijo en Mateo 28:18-20:

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Esto representa que hay que salir de la iglesia, salir de la comodidad para ir y ganar a los jóvenes. 

Para los jóvenes es muy fácil porque ellos tienen un ambiente social no cristiano; los amigos de la escuela, los compañeros del trabajo, etc. Entonces solamente es proyectarles y decirles que ese es su campo misionero. Muchos jóvenes están anhelando ir al campo misionero, se quieren ir a África, quieren ir a otros países, pero hay que animarlos a ser primero misioneros en su propia ciudad, en su propia escuela. Para que cuando crezcan en ser misioneros en su ciudad, será fácil enviarlos a cualquier lugar.

5. Supervisar el trabajo de los jóvenes.

Una de las cosas que necesitamos, es mantener a los jóvenes ocupados en los negocios del Padre y verificar que estén teniendo fruto. Eso es muy importante, que las personas tengan fruto de su fe; si no están teniendo fruto entonces se van estancando y se van muriendo. 

Supervisar es muy importante. Ha sido nuestra experiencia con algunos jóvenes que están en todas las actividades de la iglesia, pero han descuidado algunos de los puntos anteriores, especialmente el de la relación con Dios. Tienen buena relación en la iglesia, pero mala relación con Dios y esto ha traído como consecuencia que se enfríen y de pronto el joven que estaba bien metido en la iglesia, de pronto desaparece y está en el mundo, en el pecado.

Otro punto, es que muchas veces estos jóvenes quieren predicar a través de su Facebook o diferentes modalidades cibernéticas, pero si tienen un mal testimonio, no pueden predicar en esta plataforma. Hay que corregir su vida espiritual porque encontramos que hay jóvenes que predican el evangelio en su Facebook y después están subiendo fotos indebidas o haciendo comentarios indebidos, y luego predican a Cristo, ¿por qué? Porque no se ha supervisado el fruto de su vida espiritual y el fruto de su trabajo para el Señor. El trabajar en el testimonio del joven es básico. Hay que animarlo continuamente a servir al Señor, respaldar ideas y orar por ellos y con ellos. 

Conclusión

Vamos a estar abiertos a nuevos métodos, siempre y cuando como dije al principio, estén basados en un buen fundamento bíblico. Hoy más que nunca Dios quiere usar jóvenes y aun a los niños.

Estas son algunas ideas de cómo impulsar a los jóvenes. No olvide que es Dios quien llama, prepara y envía.

Dios les bendiga.