Ser líder es una gran responsabilidad y es un trabajo hermoso que debemos disfrutar mientras caminemos en esta tierra haciendo aquello a lo que Dios en su misericordia nos llamó a hacer.

Veamos a continuación algunos consejos prácticos para poder tener un liderazgo efectivo.

1. El líder, para progresar, sirve a los demás primero.

Cuál es tu manera de pensar cuando planeas un proyecto?

A- ¿Cómo va a quedar el equipo con este proyecto? ¿Le va a bendecir? ¿Todos pueden participar en su área? ¿Nos ayuda a crecer como equipo? ¿La iglesia va a ser edificada? ¿La gente inconversa va a ser alcanzada para Cristo?

B- Piensas, ¿cómo voy a quedar yo en este proyecto? ¿Voy a brillar? ¿Voy a recibir fama y aplausos? ¿Cómo me voy a ver ante la gente?

La manera correcta de pensar es: A- ¿Cómo va a quedar el equipo con este proyecto?

Jesús dijo: “Yo no he venido a ser servido sino a servir.”

como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. (Mateo 20:28, RV60)

Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, (Mateo 20:26, RV60)

Pon a otros a la cabeza en tu propia agenda, ten una actitud de servicio.

Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños; (Proverbios 27:23, RV60)

Siempre piensa en cómo puedes dar oportunidad a otros para que crezcan, en la medida en la que deleguemos a gente confiable y escogida por Dios, extenderemos el reino de Dios en una manera mayor y podremos tocar a más personas para ser cuidadas y alimentadas en la palabra de Dios. Tu eres el responsable de enseñar a esos nuevos líderes , sin embargo, el hecho de que sean líderes no significa que los vamos a soltar, recuerda que siguen siendo ovejas que necesitan tu amor, cuidado y atención.

2. Posee la seguridad de servir

La forma en que tratamos a otros es un reflejo de cómo pensamos de nosotros mismos. En este mundo el pensamiento de ser siervo, o de servir a otros choca con el orgullo humano y es precisamente eso lo que debemos de buscar cada día, tomar nuestra cruz y morir a nuestro yo, aprendamos de Cristo y pidamos que Él ponga su Espíritu manso y humilde en nosotros para poder servir con amor a Dios y a su preciosa novia (la Iglesia).

No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (Gálatas 6:9, RV60)

3. Toma la iniciativa

Tomar la iniciativa es hacer que las cosas sucedan.

• Sé intencional.
• Provoca tiempos de crecimiento, comunión, y edificación para tu equipo de trabajo.
• Recuerda que Cristo siempre tomaba la iniciativa con su equipo para enseñarles, capacitarles, convivir, impartir poder, enviarlos a predicar, sanar y echar fuera demonios.

Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos. (Marcos 6:7, RV60)

30 Entonces los apóstoles se juntaron con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado. 31 El les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer. (Marcos 6:30-31, RV60)

4. No tiene como prioridad su rango o su posición, tiene como prioridad servir a las personas.

Cristo se despojó de sí mismo para venir a servirnos y a morir por nosotros.

5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; (Filipenses 2:5-7, RV60)

25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; 26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve. (Lucas 22:25-27, RV60)

El alcance de tu influencia depende de qué tanto estás pensando en los otros.

Haz cosas pequeñas por otras personas. Los detalles hechos con amor siempre bendicen a los que están a nuestro alrededor. Llámales por teléfono, mándales un mensaje, ora por sus necesidades, pregunta cómo está su familia, preocúpate sinceramente por sus asuntos, ayuna por ellos, declara palabras de bendición y ánimo que edifiquen y consuelen sus vidas.

Aprende a caminar despacio entre la multitud. La actitud de caminar con otros es importante, nuestro trabajo son las personas. Jesús caminó entre la humanidad deseando sanar, salvar, perdonar, conectar. Conclusión

Medita en lo siguiente:

¿Cómo estás caminando en este mundo? Estás tan deprisa que no te permites conectar con tu equipo? Hoy es el tiempo para volver al Señor arrepentidos, pedir perdón y tomar el ejemplo de nuestro amado Jesús para servir como Él lo hizo. Ánimo amados consiervos, seamos el reflejo de su amor y de su corazón de servicio. No nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos.

No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (Gálatas 6:9, RV60)

Dios te bendiga,

Xenia de Fernández de parte del equipo de Escuela Avanzada