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Nuestra actitud ante las Escrituras

Cómo preparar un estudio bíblico

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Saludos

Dios les bendiga abundantemente. Es un gozo poder saludarles y sobre todo seguir en contacto después de nuestro seminario de Escuela Avanzada en el pasado mes de enero.

Reciban un cordial saludo de toda la facultad y de nuestro pastor y apóstol Bill Brown.

Nuestra actitud hacia las Escrituras

Es nuestra preocupación constante la capacitación de los ministros de Dios. Es por eso nuestros constantes esfuerzos para ayudar a cumplir con esa gran tarea que hemos recibido del Padre celestial. También debe ser un deseo profundo de cada uno de nosotros que vamos a los púlpitos cada semana prepararnos y crecer en la gracia y conocimiento de la bendita Palabra de Dios.

Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Pedro 3:18, RVR1960)

La actitud de una persona hacia las Escrituras determinará su capacidad para entenderla. Cada ministro del Evangelio debe tratar con mucha seriedad el estudio de la Biblia y hacer de esto una constante. Muchas veces nos limitamos a la lectura simple o aún ordenada (quiere decir, por secciones específicas) de la Biblia, pero debemos entender que un ministro del Evangelio debe profundizar en su estudio y hacer de ello una constante, nunca detenerse en hacerlo.

Cómo hacer un estudio bíblico

En esta ocasión quiero darle algunas sugerencias de cómo hacer su estudio bíblico de manera que sea edificante:

  1. Reúna todo el material necesario.

    Una vez que hemos determinado el tema que deseamos estudiar, debemos reunir todo el material necesario. Hoy tenemos muchas facilidades con materiales no sólo en las librerías cristianas sino un sin número de materiales en línea y gratuitas. Para comprender bien un tema debemos consultar una concordancia para encontrar todas las palabras y todas las veces que algo se menciona. Así encontraremos si todas las ocasiones se refiere a lo mismo o debemos entender otros significados. Debemos tener otras versiones bíblicas a la mano para una mejor comprensión en un lenguaje más actualizado. Podemos leer libros afines del tema en particular que nos ayuden a tener una perspectiva más amplia.

  2. Investigue el desarrollo de ese tema o doctrina en particular.

    Debemos comprender como dice el director de nuestra escuela bíblica “somos el pueblo de toda la Biblia”, por lo tanto encontrar el desarrollo de una verdad bíblica nos hará considerar tanto el Antiguo, como el Nuevo Testamento. Hay temas o palabras que no encontraremos sino en uno solo de los testamentos. Por ejemplo, la palabra “Iglesia”. Esta palabra no aparece en el Antiguo Testamento; entonces ¿cómo entendemos la Iglesia en el Antiguo Testamento? ¿Había Iglesia en el Antiguo Testamento?

    Hay un desarrollo doctrinal entre los dos Testamentos que necesitamos conocer. Y así en cada tema debemos extraer las raíces y llegar a una comprensión.

  3. Equilibre una doctrina con otra.

    Hay principios hermenéuticos que debemos seguir sin descuidar. Uno de estos principios dice que: Las Sagradas Escrituras no se contradicen en ninguna de sus aseveraciones. Por lo tanto, cuando creemos que tenemos una verdad bíblica debemos ponerla al lado de todas las demás verdades para saber si está en acuerdo o se contradice lo que pensamos que es una verdad.

  4. Exprese las doctrinas bíblicas en lenguaje bíblico.

    Esta es una de las reglas más importantes en el estudio de las Sagradas Escrituras. Estamos ante un deterioro de las buenas palabras. Hoy más que nunca parece que a nadie le importa cómo se habla y aún dentro de la iglesia el lenguaje ha sido degradado. Debemos llamar a las cosas como son desde el punto de vista teológico y no degradar o cambiar las palabras adecuadas para expresar la doctrina cristiana. El pecado es pecado y no es error. La santidad es santidad y se debe expresar de esa manera; además, no debe sentirse anticuado o religioso o atrasado si dice santidad. Y así otras palabras más de las cuales debemos tener cuidado para no degradar la verdad bíblica.

Estamos para apoyarles

Escuela Avanzada tiene la tarea de dar herramientas a los pastores y líderes para la edificación de la iglesia, y constantemente estamos analizando todos los aspectos para no quedarnos atrás en cuanto a la generación que nos ha tocado vivir, pero a la vez no perder la esencia del Evangelio. Y sería bueno declararlo desde ahora: El Santo Evangelio.

La facultad de Escuela Avanzada de ministerio está integrada por ministros de experiencia y un grupo de pastores jóvenes que ayudan a mantener la frescura y para conectar generaciones que lleven a la iglesia a cumplir con su llamado delante del Señor.

Les animo a mantenerse en contacto. Cada mes tenemos cartas y vídeos, tanto del equipo como de algunos ministros invitados que nos edifican y motivan a seguir adelante con la encomienda recibida.

Soy el pastor Jacobo Mondragón, pastor fundador del Centro Cristiano Cuernavaca, anfitriones de Escuela Avanzada de Ministerio.

Bendiciones.

Jacobo Mondragón
21/03/2024

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Jacobo es el pastor fundador de Centro Cristiano, Cuernavaca, y juntamente con su equipo, ha levantado a más de 100 congregaciones a través de distintas ciudades de México, Argentina, Estados Unidos y Cuba. Recientemente entregó el trabajo pastoral de la iglesia local de Cuernavaca a Juan Jacob, su hijo. Jacobo y Marjorie viajan a través de México y otras naciones, supervisando e impulsando las distintas obras.