Queridos Amigos:
Saludos en el nombre de Jesús.
Hay una palabra que se encuentra 41 veces en la Biblia, y en algunos casos no me gusta. Es la palabra REPENTINAMENTE.
El Pastor Homero Ríos, uno de los líderes y fundadores de EAM, repentinamente nos dejó y ahora está con el Señor en el cielo. Lo extrañamos muchísimo, especialmente su familia, pero también el liderazgo de EAM y yo personalmente. Él y yo hemos caminado juntos por 50 años y súbitamente él ya no está aquí, sino allí en el Cielo.
No puedo decirles la conmoción que fue para todos los que hemos estado involucrados con Homero a través de los años. Él era verdaderamente un hombre piadoso y amable con gran sabiduría y discernimiento especial en la Palabra. Un verdadero teólogo que siempre estaba extrayendo pepitas de oro de la Palabra de Dios. Nos inspiró y motivó para seguir capacitando a pastores y líderes. Homero, te extrañamos pero sabemos que nos volveremos a encontrar.
EAM continuará y sabemos que el legado que Homero dejó dará mucho fruto para el Reino de Dios.
¿Estás listo para las cosas repentinas en tu vida? Más vale que lo estés, porque vendrán. Afortunadamente, sabemos que el Señor está con nosotros a cada paso del camino.
Hay cosas repentinas buenas y malas.
Aquí hay algunas malas. ¡AY! Todas tienen que ver con el pecado y la desobediencia.
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos. (Eclesiastés 9:12, RV60)
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. (Lucas 21:34, RV60)
¿No se levantarán de repente tus deudores, y se despertarán los que te harán temblar, y serás despojo para ellos? (Habacuc 2:7, RV60)
por tanto, os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente. (Isaías 30:13, RV60)
Vendrá, pues, sobre ti mal, cuyo nacimiento no sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar; y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre ti. (Isaías 47:11, RV60)
para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. (Marcos 13:36, RV60)
El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él medicina. (Proverbios 29:1, RV60)
Hay varias más, pero en la obediencia hay bendición, seguridad y certeza.
Aquí hay algunas cosas repentinas positivas.
Gracias Jesús, Tú estás en las cosas repentinas nuestras mientras caminamos contigo.
De repente, cuando miraron a su alrededor, ya no vieron a nadie más que a Jesús. (Marcos 9:8, NVI)
He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. (Malaquías 3:1, RV60)
Y se alegró Ezequías con todo el pueblo, de que Dios hubiese preparado el pueblo; porque la cosa fue hecha rápidamente. (2 Crónicas 29:36, RV60)
Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; (Hechos 2:2, RV60)
Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; (Hechos 9:3, RV60)
Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; (Hechos 22:6, RV60)
Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. (Hechos 16:26, RV60)
Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios. (Hechos 28:6, RV60)
Y la muchedumbre de tus enemigos será como polvo menudo, y la multitud de los fuertes como tamo que pasa; y será repentinamente, en un momento. (Isaías 29:5, RV60)
Desde hace mucho tiempo anuncié las cosas pasadas. Yo las profeticé; yo mismo las di a conocer. Actué de repente, y se hicieron realidad. (Isaías 48:3, NVI)
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: (Lucas 2:13, RV60)
Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos; Se volverán y serán avergonzados de repente. (Salmos 6:10, RV60)
Repentinamente he llegado al final de mi carta para ustedes. Tengan cuidado y sean bendecidos, y que la súbita bendición de Dios caiga sobre ustedes mientras sirven fielmente al Señor.
Que Dios los bendiga ricamente,
Pastor Bill Brown
En nombre del liderazgo de EAM