Tres consejos
Para tres proyectos
En tres meses terminar.
UNA! DOS! Y…. TRES!
Esas son cuentas que hacemos cuando vamos a hacer algo con alguien y así decimos: a la una, a las dos, y las tres… y entonces lo hacemos.
Bueno, al 2022 solo le quedan 3 meses y es tiempo de hacer la cuenta y hacer “eso” que no hemos logrado. Puede ser que tenga algunos pendientes y conociéndonos, al final de esta carta, diremos: “Sí, sí! Lo tengo que hacer”, y manejamos un poco de culpa y luego justificamos el porqué no lo hemos hecho y decimos: “¡Mejor el otro año!”
Algunas personas por su temperamento, por su educación, o cultura no alcanzan los proyectos que se proponen. Otros están peor, porque no tienen proyectos que seguir. Existe otro grupo de personas que les encanta empezar proyectos, alcanzan unos y otros no, tienen todo el deseo y la convicción, pero no logran todo lo planificado.
Mi madre siempre me decía: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.
Así que antes de seguir, escribe 5 pendientes que tengas:
1- ———————————
2- ———————————
3- ———————————
4- ———————————
5- ———————————
No sigas leyendo hasta que los escribas.
Ahora escoge tres de los que te gusta, (pues algunos de actividades las hacemos por responsabilidad pero otras nos gusta) ¡Ok! Sigamos
¿Qué necesitamos? Le voy a dar tres consejos para que termine en estos tres meses esos tres proyectos. (O al menos termine uno pero bien terminado)
1- Determine
Dice Daniel 1:8 a. “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía”
Viene del hebreo “sum” o “sim”
Justar
Acomodar
Decidir
Disponer
Ordenar
Trazar
No me diga que fue una cosa fácil para ellos abstenerse de comer aquellos manjares para sólo comer legumbres y agua. Pero propusieron no hacerlo y fueron respaldados por Dios. Siempre que tú te propongas algo Dios va a respaldarte.
Y la palabra corazón viene del hebreo: “leb”
Usado para describir los sentimientos, la voluntad y el intelecto. Y me llama la atención que también implica decisión, deseo, entendimiento, forzado, voluntad.
Así que la decisión y el corazón van a empujarle hacia esas cosas o actividades, programas o proyectos que ha pospuesto todo el año.
Usted es una persona que determina:
Determinó levantarse.
Determinó qué comer.
Determinó lo que iba hacer este día.
Muy bien, ahora determine que va a lograr en estos tres meses.
2- Haga una lista de actividades que necesita hacer, para lograr que ese proyecto quede terminado.
Una vez que tiene la lista de actividades, haga un calendario para poner fechas de cuándo hará esas actividades. ¡Escriba! No sólo diga: “la otra semana o el otro mes” Ponga qué día de la semana hará esa actividad.
“Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.” S. Lucas 14:28-30 RVR1960
Es básico sentarse y pensar. Muchos tenemos la tendencia a hacer lo que se nos va ocurriendo, o improvisar sobre esta y aquella actividad. No dudo que muchas veces le haya dado resultado, pero podríamos finalizar y fructificar más, muchos de nuestros proyectos si nos sentamos, pensamos y planeamos. No olvide el presupuesto, el costo del proyecto que quiere alcanzar. Cuando usted calendariza las actividades terminará más pronto y con mejores resultados.
Le dije que le iba dar tres consejos para lograr esos tres proyectos en estos tres meses.
3- Dígale a alguien lo que se ha propuesto hacer, (o lo que has propuesto terminar porque quizás alguno de estos proyectos los empezó y no los terminó).
Decirle a alguien nos obliga a hacerlo. En ciertas culturas disciplinadas, no necesitan de alguien, fueron formados para logros, trabajos y disciplina. Pero en nuestra cultura necesitamos recordar o que alguien nos recuerde, ¡que hay un proyecto, un propósito dado por el Señor! Recuerde los talentos y dones que Dios les ha dado y esa persona que usted escoja va a conocerlo y recordarle todos ellos.
La otra cara de esta moneda es que, quizás ese “alguien” pueda ser parte del equipo para llevar a cabo su proyectos, trabajar con alguien en la dirección de metas.
“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.” Eclesiastés 4:9-10, 12 RVR1960
Finalmente, como dice el verso 12, un cordón de tres dobleces no se rompe fácil, a qué se refiere: 1- usted, 2- aquel que lo acompaña en este camino de logros ¡y 3- Dios mismo! Conclusión
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:7 RVR1960
“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Filipenses 3:13-14 RVR1960
“Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” S. Mateo 25:21 RVR1960
Hay tantas cosas que se pueden hablar de este tema. Sin embargo, no se trata de hablar sino de actuar, así que: “a la una, a las dos y a las tres”.
Nos vemos en enero en nuestro seminario.
En el amor de Cristo,
Marjorie de Mondragón